La quinta y última etapa fue el camino de O Pedrouzo hasta llegar a nuestro destino, Santiago de Compostela. Bien es cierto que este camino no presentaba tantas dificultades como los días anteriores, pero el cansancio acumulado a lo largo del resto de los días se hizo notar en este último tramo. Sin embargo, era mas fuerte la ilusión de llegar. Los últimos kilómetros nos reunimos, para entrar todos juntos. A las puertas de la catedral de Santiago, entramos cantando y felices de haber completado este reto personal.