La Hospitalidad Sueca

por | 3 de Jun de 2024 | Erasmus+, Noticias

Esta será la última entrada rememorando el job shadowing realizado en Gotemburgo, ciudad de Suecia. A diferencia de lo que a priori podamos pensar, los suecos son hospitalarios y la preciosa ciudad de Gotemburgo también lo es. Ambos profesores visitantes coincidimos en que se trata de una ciudad muy familiar, llena de historia pero también de naturaleza y con cientos de lagos y playa a pocos kilómetros de distancia. En las siguientes fotos se puede ver una de las playas más cercanas a la ciudad en la que hay un bar que conoce Pernilla (nuestra host) que pone los bocatas de gambas más ricos que probamos.

 

Como se verá en las siguientes fotos, Gotemburgo también nos recibió con un espléndido sol durante prácticamente toda la semana. Nos hacían la broma de que les habíamos llevado el sol de España para que ellos pudieran tener un veranillo en plena primavera.

Para disfrutar la parte histórica de la ciudad, contamos con uno de nuestros anfitriones y profe de historia, Erik, que ya nos visitó en nuestro centro el curso pasado.

Erik nos condujo por las adoquinadas calles de Haga, uno de los barrios más pintorescos de la ciudad y el más antiguo de ellos. Originariamente un barrio humilde de pescadores y trabajadores, Haga alberga unos de los miradores más bellos de la ciudad, Skansen Kronan, una antigua fortaleza que protegía a la ciudad de los invasores daneses.

Saliendo (o entrando, todo depende del ángulo desde el que se mire) al barrio de Haga, nos encontramos una pequeña colina en la que descansa la hermosa Iglesia de Haga, casa de numerosos conciertos debido a su excelente acústica.

El día 1 de mayo, fiesta reconocida internacionalmente, nuestros anfitriones nos llevaron a Marstrand, una pequeña localidad costera que cuadruplica su número de habitantes durante los meses de verano. Aquí, además de disfrutar del sol y las vistas desde los acantilados, seguimos conociendo la historia sueca a través de Karlstens fästning, o lo que viene siendo la fortaleza de Carlsten. Caracterizada por sus impenetrables muros y sus altas torres, aparte de servir de protección a la localidad, también funcionó como prisión por su alta seguridad y por las duras condiciones de habitabilidad, sobre todo durante el invierno.

Finalmente, solo nos queda agradecer a nuestros socios suecos, a las Pernillas (la Coordinadora Erasmus y la directora del centro) y a Erik y Katarina que actuaron como nuestros mentores y nos acogieron muy amablemente en sus clases e incluso en su casa. ¡Muchas gracias por vuestra hospitalidad! ¡Nos veremos pronto, amigos!